La pandemia derivada del Covid-19 ha modificado una gran cantidad de aspectos de nuestras vidas, entre ellos los hábitos de consumo, mismos que impactan las relaciones económicas internacionales y por supuesto, al comercio exterior de nuestro país. En el caso de Asia, si consideramos a los países con los que tenemos más de 5,000 millones de dólares de intercambio comercial anual, que son 8, el comercio total (importaciones y exportaciones) se vio impactado.
Si comparamos los datos de la Secretaría de Economía (2021) en la materia, podremos observar que, con China, nuestro principal socio comercial en la región, pasamos de un comercio total en el año de 2019 de 90,189 millones de dólares a 81,579 millones de dólares. En el caso de los demás países, en el mismo periodo, la tendencia fue similar.
Con Corea del Sur se pasó de 22,588 millones de dólares a 20,003 millones de dólares; con Japón, de 22,588 millones de dólares a 17,569 millones de dólares; con Malasia, de 11,863 millones de dólares a 11,052 millones de dólares; con Taiwán, de 9,790 millones de dólares a 9,254 millones de dólares; la India, de 9,327 millones de dólares a 6,872 millones de dólares y Tailandia de 6,495 a 5,642 millones de dólares. El único país con el que el comerció creció fue Vietnam, al pasar de 6,275 millones de dólares a 6,773 millones de dólares.
A pesar de estas cifras que responden a una caída generalizada de la economía internacional, el Banco Mundial (BM, 2021) pronostica para el 2021 un crecimiento del 7.4% en Asia Pacífico, lo que representa una oportunidad para volver a enfocarnos en la región, especialmente con los países con los que tenemos Tratados de Libre Comercio (TLC) en el contexto del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT).
Dentro de estos países destaca el caso de Japón, con quien además contamos con un Acuerdo de Asociación Económica (AAE) que, sin lugar a dudas, en los últimos años ha ayudado a una mayor presencia de productos mexicanos, especialmente los agroindustriales en este país. En este sentido y de acuerdo a datos de la Agregaduría Comercial de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en Tokio (SADER, 2021) dentro de los diez principales productos que México exporta a Japón hay diversidad y balance, pues encontramos cárnicos (cerdo y res), frutas (aguacate, plátano), verduras (espárrago), productos del mar (atún, camarón) y procesados (jugo de naranja congelado, tequila). Vale la pena apuntar que la carne de cerdo concentra poco más del 40% del valor de las exportaciones agroalimentarias y pesqueras a Japón. En este punto, cabe resaltar que, a pesar de la pandemia, se mantuvo un ritmo de crecimiento estable en este rubro.
He aquí la oportunidad de utilizar la plataforma del mercado japonés con este y los otros productos mencionados para otros mercados en la región y que mediante un esquema de acompañamiento como el que desarrolla la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), la Secretaría de Economía y la Secretaría de Relaciones Exteriores a través de las agregadurías y representaciones diplomáticas, en Ferias Internacionales para promoción, se irán conquistando más mercados asiáticos. Un ejemplo es la denominada FOODEX, Japón la feria de alimentos más importante de ese país, que, a pesar de las complicaciones sanitarias, estarán presentes 17 empresas mexicanas, muchas de ellas representativas de los sectores donde los productos mexicanos tienen precisamente oportunidad de crecer.
Fuente: Forbes